Su diseño exclusivo me permite comenzar la corrección de la maloclusión de mis pacientes utilizando elásticos de dos onzas desde el primer día en que los pacientes reciben sus bandas. Empiezo a corregir desde el primer día ya sea una Clase II, Clase III, mordida profunda o mordida abierta, esto motiva más a los pacientes por que ven los cambios inmediatamente. La corrección rápida y temprana se produce porque el bracket permite que el diente se incline en la dirección que quiero, dándome un mayor control sobre el resultado final. La capacidad de elegir la dirección en la que quiero mover los dientes es una gran ventaja, prácticamente eliminando cualquier preocupación por pérdida de anclaje. En los casos de extracción permite que los dientes anteriores se inclinen distalmente y se elimine el apiñamiento sin necesidad de anclar los primeros molares superiores con una barra palatina. Cuando los pacientes tienen dientes ausentes, como los incisivos laterales superiores, los brackets pueden ser invertidos de modo que los dientes posteriores se inclinen mesialmente, para cerrar estos espacios. Una de las cosas más agradables del bracket PLUS es la eliminación de la mayoría de los elevadores de la mordida, el uso de elásticos de clase II fuertes y de arcos extraorales para corregir las maloclusiones de Clase II. La eliminación de estos aparatos reduce la inversión en un mayor número de aparatos, es más cómodo para el paciente y simplifica las operaciones diarias de la consulta, permitiéndonos ver más pacientes con un menor número de citas. Además, las visitas de emergencia se reducen cuando se utilizan menos aparatos. Es una situación de ganar-ganar para el paciente y para el ortodoncista, ya que al tener menos aparatos que comprar, se ahorra en los gastos generales y también porque los pacientes pasan menos tiempo en el sillón dental.